5 Platanos maduros pero no muy suaves
5 cucharadas de maicena (de Vainilla preferiblemente)
2 ½ taza de leche
Rajass de canela al gusto
Azúcar al gusto
1 taza de frijoles refritos
Aceite (suficiente)
PROCEDIMIENTO
Empezamos por cortar las puntas de los platanos y partirlos por mitad, Luego ponerlos en una olla con suficiente agua y hervirlos hasta que esten cocidos.
Despues retiralos del agua y dejalos enfriar un poco. Luego pelarlos.
En otra ollita aparte calienta 2 tazas de leche y las rajas de canela a fuego suave, disuelve la maicena en la media taza de leche restante junto con el azúcar y cuando la leche que tiene al fuego esté a punto de hervir incorpora la maicena disuelta y cocina a fuego suave moviendo con cuchara de madera constantemente para que no se pegue. Este proceso toma aproximadamente 2 minutos. Enfriar y reservar.
Cuando los platanos esten tibios hay que molerlos, ya sea en una licuadora o en un procesador de alimentos que es mas fácil, debe quedar una concistencia un poco pegajosa y uniforme, sin grúmulos o pedazos sueltos (esta sera la masa con la que formaremos las empanadas mas adelante), NO debes agregar agua solamente tener paciencia y molerlos poco a poco.
Aparte, podemos preprar unos ricos frijoles refritos. La consistencia debe quedar parecida a la masa que hicimos con los plátanos.
Poner el aceite en una sarten para freir y calentarlo a fuego suave para que al momento de cocinar las empanadas no se nos quemen.
Para hacer las empanadas necesitas tener un poquito de aceite en un platito ya que lo necesitaras para untarte las manos y que la masa no se pegue.
Para formar las empanadas tomamos un poquito de masa (del platano que previamente cocimos y molimos) mas o menos una cucharada y formamos una pelotita, luego la aplastamos con las manos y cuando esten aplastadas les ponemos en el centro la leche que cocinamos o los frijoles fritos.
Luego unimos todas las orillas de manera ke se vaya cerrando y envolviendo el relleno y por ultimo le damos forma con las manos.
Freimos en suficiente aceite a modo que queden casi cubiertas, hasta que esten doraditas y servimos espolvoreadas con azúcar y las acompañamos con un rico chocolate caliente o café.
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